A partir de esta primera Lunación de Primavera, específicamente de la Luna Nueva en Libra, energía que estamos transitando, surgieron hartas dudas, comentarios y conversaciones respecto a lo que nos invita el signo de libra: a vivirnos en equilibrio desde los matices de la vida.
Este equilibrio es conmig@ mism@, los demás, las situaciones de la vida.
¿Cómo entender el equilibrio de los matices?
Te comparto lo que para mi hace sentido de acuerdo a la experiencia transitada en mi historia personal.
Todo lo que hay en este plano material es contraste: día y noche, líquido y sólido, caliente y frío, luna y sol, mar y tierra, invierno y verano, primavera y otoño, norte y sur. Y así podría seguir nombrando.
Todas las polaridades que nos rodean son representación de dos energías: masculina y femenina.
El punto, es que no solo nos rodean, sino que las llevamos dentro, en igual medida, o una predominante por sobre la otra. Entonces, todo, tiene energías en 2 polaridades.
El conflicto se provoca cuando nuestra señorita mente, insiste en que todo debe ser lineal, porque, aunque haya “APRENDIDO" que la existencia es cíclica y tiene por tanto matices y contrastes, la mente se empeña en que lo perfecto es lo lineal.
¿Cómo es eso?
Rechazamos la polaridad oscura, esa que duele, esa que incomoda, esa sombra que nos muestra eso que no queremos ver. Rechazamos irnos hacia dentro y mirar en profundidad por tanto proyectamos hacia fuera la mirada, queremos que las cosas fluyan cuando es momento de quietud, queremos cosechar cuando es tiempo de siembra, queremos imponer la verdad y no aceptar que ese otro u otra también tiene su verdad. Todo lo medimos por avance o retroceso.
Y la vida es expansión y contracción como parte de un constante movimiento rítmico, donde no encaja lo correcto incorrecto.
Entonces nos desajustamos de la ciclicidad, ese hermoso transitar que nos lleva a dejar de estar interpretando cada suceso de la vida según un extremo de la etiqueta: esto es bueno, esto es malo.
Este equilibrio de los matices, de los contrastes, de los extremos a los que libra nos invita: es la apertura del corazón para mirarnos, para mirar a ese otro ser con el que compartimos, para mirar la vida desde el centro sin aferrarnos a la dualidad que tanto nos hace sufrir.
Llevar la mirada a tu interior es ubicarte en tu centro, ahí donde está la soberanía real, donde está nuestra alma esperando con los brazos abiertos para recordarnos lo hermoso que es anclarnos al presente de forma consciente, observando cada situación de la vida para sentirlo y no interpretarlo según alguno de los extremos.
Hoy te deseo, a ti que leíste estas palabras: que tengas una lunación (de aquí hasta la menguante del 16 de Octubre) y también una vida llena de equilibrio, y aunque la mente te haga creer que es “difícil” no inclinarte por un extremo, tu alma sabe, créeme que sabe, que aceptar el desafío de la soberanía del equilibrio lo vale, porque en el centro: el dolor y la paz tienen el mismo sabor y la misma sonrisa.
Mantra: Me permito experimentar todos los matices de la vida.
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