La intelectualización del espíritu. Yo le llamo así, desde lo técnico algo parecido, vendría siendo el bypassing espiritual.
Palabras simples, buscar vías de crecimiento para sentirse a salvo pero sin llegar a la profundidad.
Parafernalia espiritual de empoderamiento que nos alimenta la mente al punto de hacernos creer que "lo logramos" "somos gurú" cuándo no llevamos ni 10 años trabajando 24/7 en nuestro desarrollo integral.
Personas devorando conocimiento de forma compulsiva para darle material a sus mentes programadas pero con una práctica de lo que aprenden: nula, o al mínimo.
¿Cómo se nota que no integran con práctica? porque se siguen estresando, agobiando y superando por lo externo ¿Sabías que el sufrimiento es una programación mental limitante?
Pero la consiga de moda es: "tod@s podemos ser maestr@s fácilmente porque lo llevamos dentro". Lo leeré así "tidis pidimis sir miistris ficilminti pirqui li llivimis dintri".
Y sí, la sabiduría la llevamos en el alma ¡claro que sí! pero por años hemos vivido desde la mente sin ningún tipo de desprogramación profunda, por tanto ¡No es llegar y escuchar la voz del Alma!
Es que Ey, la delicada línea del paradigma de Carls Rogers: "tienes todo dentro de ti para cambiar y no necesitas aprender nada nuevo" se vuelve peligrosa ¿Por qué? porque es una creencia limitante escondida bajo la máscara de creencia empoderadora.
Cada día hacemos nuevos aprendizajes porque la evolución de la tecnología nos sorprende de forma permanente con nuevos desarrollos que nos transforman la vida. De esa forma, nuestra alma sabe que TIENE el DEBER de irse actualizando en un CONSTANTE APRENDIZAJE-DESAPRENDIZAJE.
No sirve crecimiento espiritual, ni estilo de vida que nos haga seguir viviendo en un sistema lineal, desconectad@s de los ciclos naturales, separad@s de nuestr@ ser mamífero animal que se mueve por instinto, desnutrid@s de la intuición del corazón y en desconocimiento de lo fundamental que es un constate camino evolutivo ¡Ese tipo de sobre vida es ser esclav@s del sistema!
El tema es que la MEDIOCRIDAD gana terreno cada día apoderándose de las vidas a pasos agigantados normalizando la sobreviencia: las personas se acostumbran a vivir atrapad@s en trabajos que les imponen horarios/salarios, en relaciones afectivas sin proyección, en roles de maternidad o paternidad represiva sin tiempo personal, a frustraciones permanentes por falta de dinero, a ser infelices ¡Porque no queda otra!
¿Whats? ALERTA DE CÍRCULO VICIOSO. Al punto que incluso muchas personas no hacen nada por revertir la situación de sus vidas más que criticar el sistema una y otra vez.
Esta la intelectualización del espíritu: creerme MAESTR@ después de varios cursitos, seminarios, programas, mentorías o el nombre rimbombante que tenga, y andarlo colgando por las paredes con forma de diplomas o incluso ponerlo en las descripciones de nuestras redes para que todo el mundo lo vea.
La maestría real no necesita inflarse, es humilde y no alardea y se ocupa de vivirse coherente en sus espacios ¿Por qué? porque jamás esa persona se siente maestra de algo.
Y bueno, también está la "espiritualidad me vale verga". Es decir, la gente que en su vida ha hecho algo por su crecimiento energético evolutivo, se viven absolutamente separad@s de la naturaleza y en sufrimento constante (pero ese es tema de otro escrito).
Finalmente compartirles algo que aunque parezca simple para mi tiene una grandeza hermosa ahora que lo vinculo con esto. Una chica haciéndome referencia al Taller Mujer Territorio de Abundancia y Medicina me dijo ayer: "Magda, será mi idea, pero TERRITORIO lo siento como que vamos a aprender a vivir el elemento tierra desde un nuevo paradigma, o me equivoco".
Y tal cómo te dije ayer, que te respondería en detalle por este escrito: me emociona lo que dijiste porque desde mi razonamiento no lo había visto tan claro y me llevó a observar que sí, nada es casual "territorio": Elemento Tierra.
Pero esta vez quise ir más allá, a un nuevo nivel (ropiendo el paradigma de Rogers de que "todo ya lo sabemos"): compartir cómo una MUJER del HEMISFERIO SUR se puede VIVIR ella misma como semilla territorial de abundancia y medicina desde la historia de la mujer en el mundo, desde la naturaleza, desde el músculo del alma ubicado en su cuerpo, desde los elementos en concepción de los pueblos originarios, desde el punto de atracción en un nuevo modelo de prosperidad.
Así que no puedo evitar ser majadera e insistente y decirte: no te prives de ser parte de un taller removedor, revolucionario, fuerte, directo, transformador. Como me dijo esta alma hermosa, es la experiencia que nos viene a acompañar para que el elemento tierra lo vivamos como territorio en nosotras.
No he hecho nada igual hasta ahora, te servirá tanto si ya eres gurú (bromita) cómo si nunca has tomado un taller.
Sea cual sea tu caso, solo te doy certeza que saldrás lanzando fuego y llena de poder
¡Hacer las cosas diferentes y abrirnos a lo nuevo, a una espiritualidad real, sin sobrevivencia y sacando cada día las programaciones mentales limitantes!
Comments